Cobarde para amar

Esta noche me encuentro de cara al cielo tratando de imaginar tu rostro y observo la luna que parece reírse de mí.
Cierro los ojos para burlar su carcajada y soñar toda la noche con vos, sueño con encontrarte pero poco hago al buscarte y a veces creo, que será mi castigo el nunca, jamás, estar contigo.
Abro los ojos con el deseo de que por arte de magia estés aquí conmigo, pero nos es así, sigo solo y con la luna como testigo.
Intento dibujar tu rostro entre las estrellas, pero es todo demasiado confuso y me pregunto: como encontrarte allá arriba si no te busco acá abajo?
Las estrellas y la luna comienzan su retirada y así abren paso al sol con su llegada, sus rayos golpean con certeza mi rostro y sigo solo otra vez, me levanto, seco esas lagrimas que nadie ve y solo yo siento y sigo este camino, con la tristeza que anida en mi pecho y que busca refugio de la felicidad, felicidad de la que parece escapar este cobarde para amar.