Salir de el

Ella se levanto y lo miro a los ojos por última vez y esa sensación errónea de que ningún esfuerzo vale la pena la conmovió a tal punto que con sus ojitos llenos de lágrimas se paro y se fue.
Camino... camino sin rumbo puesto que no tenia un destino planeado, solo avanzaba por que había decidido ya nunca mas regresar, se había decidido a dejar su dolor muy atrás, tan atrás que este ya no lo pudiera alcanzar.
Su corazón al principio le ordenaba voltear para observar si el venia por ella pero su cerebro, el que en este momento tenia el control, se lo prohibió rotundamente ya que sabia que no resistiría el saber que a el no le importara donde fuera y era en ese momento cuanto mas aprisa iba ya que esa era la mejor manera de prevenir el instante en que el corazón tomara las riendas de la situación, total, mientras mas lejos estuviera mas excusas podría encontrar para mitigar el dolor.
Perdió así la noción del tiempo y casi sin darse cuenta se encontró caminando frente al sol, mientras avanzaba pensaba que seria de ella en este nuevo amanecer y como seria vivir sin el, si es que alguna vez el realmente estuvo a su lado, en este nuevo día en el que ella quería volver a creer en el corazón.
Los rayos de sol poco a poco la fueron llenando de fuerzas, esas fuerzas que estaba perdiendo a su lado las recuperaba con cada segundo que de el se alejaba pero sabia que no podía huir de el toda la vida y que debía encontrar la manera de enterrarlo para siempre y así encontrar la libertad sentimental para hallar a su otra mitad, esa que en el había buscado y jamás encontrado.
Cuando ya sus pies empezaban a sentir el camino recorrido decidió que la mejor manera de sepultar lo que no la dejaba seguir era empezar amándose así mismo, ya que no hay manera de amar a otro sin no se ama así mismo, y es eso que lo que ella hacia al darle lo que no se merecía a el, el era dueño de su cuerpo, de su corazón y hasta de sus pensamientos y eso era posible solo por que ella no se amaba al punto de entregar todo sin recibir nada.